Este lunes 27 de junio se estrenó la serie documental llamada “Caníbal, indignación total”, que aborda la problemática del feminicidio en México.
El proyecto realizado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), intenta concientizar acerca de los feminicidios en México, de acuerdo con el ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar.
"Todas y todos tenemos que verla para reflexionar juntos y para cambiar juntos nuestro país", dijo en un video difundido a través de Twitter.
En este primer capítulo se abordó cómo es que detuvieron al "Caníbal de Atizapán", desde el reporte que recibieron las autoridades para realizar el operativo hasta su captura y lo que encontraron en su domicilio.
Las autoridades cuentan el horror que encontraron al llegar a la vivienda de Mendoza quien obtuvo el sobrenombre de "El Caníbal de Atizapán" porque mantenía restos de sus víctimas en un refrigerador. También describen que encontraron sangre en una sartén preparada con chile y otras especias. También describen que encontraron maquillaje y ropa de sus víctimas, machetes, cuchillos y sangre en los muebles.
Tras ser detenido, confesó que había comido carne de sus víctimas.
Además, se cree que Mendoza pudo comenzar con los asesinatos desde 1990 hasta el año de su captura en 2021.
Nadie sospechaba de él
En este primer capítulo los vecinos del feminicida relatan que él era muy atento y amable, en especial con las mujeres, el cual es un comportamiento que según Feggy Ostrosky, profesora e investigadora, tienen los psicópatas.
Era conocido como "el Chino", alguien cordial y con disposición de ayudar a los demás por eso nunca levantó sospechas.
¿Cómo supieron que él era un asesino?
De acuerdo con información de BBC, el hombre de 72 años, vecino de un barrio del municipio de Atizapán, al norte de Ciudad de México, conocía a Reyna González Amador, una mujer de 34 años a la que ayudaba ocasionalmente en su negocio. El 14 de mayo de 2021, la mujer desapareció y fue vista por última vez cerca del domicilio del feminicida.
Fue por Bruno Ángel Portillo, exesposo de la víctima quien además fue jefe de policía municipal en el Estado de México, que comenzaron con los interrogatorios a Mendoza, según la misma versión.
Se dio entonces a la labor de rastrear las ubicaciones del celular de su esposa y revisar los videos de seguridad pública. Las imágenes lo llevaron a saber que González estuvo cerca de la vivienda de Mendoza, pero no quedaban claros sus últimos pasos.
BBC afirma en una nota que, decidido a confrontar nuevamente a Mendoza, se presentó en su vivienda y, pese a la resistencia y amenazas del hombre, Portillo entró al lugar y se encontró con una terrible escena: Gonzalez estaba "muerta y desmembrada".
Asimismo, Mendoza tenía un cuarto subterráneo en el que había enterrado al menos a 17 mujeres, un niño y un hombre, según las investigaciones.
Comentarios