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El joven oficial Raúl Adrián Couoh Aké provenía de una familia de agentes del orden: su padre es sargento de la Fuerza Aérea Mexicana, su hermano es policía de la SSP Yucatán, al igual que dos de sus tíos.
Su vocación de servir lo llevó a ingresar a la SSP Yucatán a los 19 años. Era policía tercero perteneciente al grupo Goera cuando manos criminales segaron su vida el pasado viernes.
Incluso en su muerte contribuyó a la justicia, pues logró evitar que quedara impune el feminicidio de una madre de familia en el fraccionamiento Gran San Pedro Cholul, y logró poner fuera de peligro la vida de una niña de tres años, que se encontraba junto al cuerpo de su madre.
El gobernador Mauricio Vila Dosal refrendó el compromiso del Gobierno del Estado de castigar y no dejar impune el asesinato del oficial Raúl Adrián Couoh Aké, fallecido por arma de fuego el pasado viernes a manos de sicarios que se encuentran ya detenidos.
En su mensaje en el Mausoleo del Policía en el Cementerio de Xoclán, minutos antes de que se llevara a cabo el entierro del agente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), afirmó que en este hecho que enlutó al Estado se aplicará todo del peso de la ley, pues como se sabe, en este suceso también falleció Teresa Vega Cuéllar, asesinada también por los ahora detenidos.
“A cada uno de ustedes, sus familiares y amigos les quiero decir que cuentan con todo el respaldo y apoyo por parte de este Gobierno y de mi persona, tengan la completa seguridad que la cobarde agresión que le costó la vida a Raúl Adrián no quedará impune y será debidamente investigada y juzgada por parte de las instancias correspondientes para que se aplique todo del peso de la ley sobre los responsables”, aseveró.
Recordó que lo sucedido el pasado viernes fue un hecho lamentable, “una tragedia que pone de luto al Estado de Yucatán y deja de manifiesto una vez más la labor fundamental que desempeñan todos los elementos que integran la Secretaría de Seguridad Pública del Estado”.
“Estoy aquí para rendir honor y estoy aquí para poder rendírselo a quien ofrendó su vida en el ejercicio de su deber, a un yucateco valiente y generoso al policía Raúl Adrián Couoh Aké, quien tenía apenas 23 años y con cuatros años de prestar sus servicios en esta corporación”, expuso.
Gracias a la heroica acción realizada por Raúl Adrián, continuó, se evitó que quedara impune un crimen ocurrido en el fraccionamiento Gran San Pedro Cholul y logró poner fuera de peligro la vida de una niña de tres años de edad, que se encontraba junto al cuerpo de su madre. Lamento también la muerte de esta madre de familia, pues sin duda la pérdida de cualquier vida como producto de la violencia es imperdonable.
“A los familiares y a los amigos de este yucateco ejemplar les expreso mi más sentido pésame, siéntanse orgullosos de haber tenido en Raúl Adrián un hermano, un amigo y compañero recto y honorable. Personalmente, este es un hecho que me duele y lastima, y como a todos aquí en Yucatán, lamento profundamente la pérdida que están sufriendo en estos momentos y comparto con ustedes este profundo dolor, no creo que haya algo más lamentable que por la poca humanidad de algunos la vida de quienes todos los días luchan por hacer este un mundo mejor se pierda”, lamentó.
“Quiero hacer extensiva esta muestra de poyo y solidaridad a todos los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, este doloroso hecho también pone de luto a una corporación que ha logrado hacer de Yucatán uno de los mejores lugares para vivir en todo el país”.
“A todos ustedes les expreso mi más sincero respeto y reconocimiento y les reitero que no están solos porque cuentan con todo el apoyo del Gobierno Estatal pero especialmente cuentan con todo el apoyo de todos los yucatecos”, destacó.
“Despedimos hoy a Raúl con el corazón roto, pero con la frente en alto, ya que probamos que en Yucatán nadie está por encima de la ley, honremos su vida haciendo de este Estado el lugar que él siempre quiso para su familia y sus amigos, Yucatán seguro y pacífico gracias a la mejor policía del mundo. Muchas gracias Raúl”, finalizó el Vila Dosal.
El cuerpo del agente descansa en el Mausoleo de la Secretaría de Seguridad Pública ubicado en el cementerio Xoclán al poniente de Mérida.
