‘Noche de fuego’, una película que va más allá de la denuncia a la violencia

El tema de la violencia y su impacto ha merodeado la obra de la cineasta Tatiana Huezo. Hasta ahora con El lugar más pequeño y Tempestad, lo había hecho desde el documental, sin embargo, ahora cambia de género y se le aproxima por medio de la ficción.

Con la coproducción de Louverture Films, empresa del actor Danny Glover, Huezo se propuso partir de la novela Ladydi, de Jennifer Clement para narrar la forma en que las madres tienen que lidiar con el miedo y el narcotráfico para proteger a sus hijas del secuestro en pequeños poblados.

“Más que una adaptación de la novela diría que Tatiana la tomó de pretexto para hablar del problema”, dice la actriz Mayra Batalla, a propósito de Noche de Fuego, película que se estrena en México tras su paso por el Festival de Cannes en donde fue ovacionada. Ella interpreta a “Rita”, una madre que, como otras en su pueblo, deciden cambiar la imagen de sus hijas para ponerlas a salvo del crimen organizado. “Creo que la película consigue llegar al corazón de los personajes”, dice. Recuerda que llegó al proyecto por medio de un casting particular. “No estaban buscando actrices sino identidades, mujeres que tuvieran algo que ver con la historia”.

Por sus antecedentes como documentalista, Tatiana Huezo no está acostumbrada a trabajar con actores formados en los set o escenarios, sino con naturales. Para guiarlos cuenta con el apoyo de Fátima Toledo. Seguir esta metodología supuso reto para Batalla. “No creen en la construcción de personajes como alguien que toma cosas del exterior, para ellos eres tú y tu historia puestas al servicio de la película. Dar vida a ‘Rita’ implicó hacer un viaje interno a través de mis propios miedos, monstruos e ilusiones”.

Por medio de ‘Rita’ y su hija ‘Ana’, la realizadora expone complejas relaciones madre-hija, dentro de escenarios adversos. La joven Marya Membreño es quien da vida a ‘Ana’. En su caso no es la primera vez colabora con la directora. “En su documental Tempestad, mi tía es Adela. De hecho, yo salgo ahí también de modo que no es la primera vez que colabora con ella”, apunta la joven.

No obstante, reconoce que filmar Noche de fuego le resulto difícil dada su cercanía con la temática. “Sentía que estaba contando mi historia y eso me parecía extraño. Junto con Fátima Toledo me preparé mucho porque continuamente me preguntaba, ‘¿por qué quieren conocer mi vida?’ Gracias a que me guiaron puede complementar al personaje de ‘Ana’ y a la vez confrontarme con mi pasado”.

Para Mayra Batalla todavía no hemos terminado de explorar el daño que ocasiona el narcotráfico y ni los efectos de la violencia de género. Concluye que, si bien para “cierta parte de la sociedad ya es chocante que las mujeres salgamos a protestar, el problema sigue siendo tremendo y nos lastima a todos, no solo a las mujeres. Quienes desaparecen tienen hijos, padres o hermanos y eso deja una profunda herida. Uno grandes atributos de Noche de fuego es que no se queda nada más en la denuncia, también nos invita a ver la problemática y a hacer algo para combatirla”. (Información Aristegui)