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Klay Thompson marcó uno de los momentos más memorables en esta campaña de la NBA, en la victoria de los Golden State Warriors 96-82 sobre los Cleveland Cavaliers.
El escolta regresó a las canchas tras 941 días sin jugar debido a lesiones que lo dejaron fuera de acción en las dos últimas temporadas. El cinco veces seleccionado al Juego de Estrellas mostró un gran avance físico y mental, al conseguir 17 puntos y 3 rebotes en 19:55 minutos en la cancha.
En su última temporada, en la 2018-2019, promedió 21,5 puntos, 3,8 rebotes y 2,4 asistencias. Además, en esa zafra consiguió más del 40% de sus triples. Demostró que está listo para ser ese jugador explosivo que maravilló a la liga y que tiene contrato con Golden State hasta 2024.
"No fue tímido", explicó de entrada Steve Kerr, en rueda de prensa. "Fue una noche hermosa".
El más destacado en la ofensiva de Golden State fue Stephen Curry con 28 puntos y 4 triples.
