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Como parte de su compromiso con los yucatecos y de ser un político cercano a la gente, el Senador Jorge Carlos Ramírez Marín realiza visitas a diversas colonias y fraccionamientos de Mérida, así como los demás municipios del estado, con el objetivo de conocer de frente los problemas, retos y dificultades de los ciudadanos, para construir juntos una agenda de soluciones.
Este viernes visitó primero, a un grupo de vecinos en el centro de la capital yucateca, posteriormente se trasladó a la colonia Emiliana Zapata al sur y cerró en un encuentro con los habitantes de Juan Pablo, al poniente de Mérida.
Con gran entusiasmo, los vecinos de las diferentes zonas de la ciudad se congregaron para convivir con el Senador, quien pudo constatar que, pese a vivir en distintos puntos, los problemas y preocupaciones son muy similares, temas como educación, salud o acceso a servicios públicos de calidad, son la constante.
“Con estas visitas, donde la gente me abre las puertas de sus casas, se refrenda la existencia de un PRI vivo y real, que es el de las bases y este es el verdadero PRI, el que tiene derecho a hablar, a estar hoy en sus centros de trabajo con sus problemas laborales, está en esta ciudad con todos los problemas que tiene de transporte, seguridad y está preocupado por cómo el gobierno va a resolver su problema de salud, educación y por el futuro de sus hijos”, expresó el legislador.
En medio de la reunión, uno de los asistentes manifestó al senador: “Estamos con usted y donde usted esté vamos a estar. Porque sí creemos en su interés por ayudarnos, que no es de ahora, sino de siempre ”.
En respuesta, el Senador reiteró que para él es un orgullo representarlos y una satisfacción poder ayudar como se hace a través de las Clínicas Wilma Marín y de los programas que ha impulsado desde el senado.
“Mejorar su economía es una preocupación, aumentar sus ingresos, es una de las razones por las que luchamos para que tengan mejores empleos y mejor capacitación”, agregó.
Ramírez Marín recordó el proyecto de las Zonas Económicas Especiales, que impulsó y logró y que desafortunadamente ni el Gobierno federal ni el Gobierno del estado, tuvieron el interés de llevar a la realidad.
“Aquí se cancelaron muchas esperanzas; de recibir capacitación, entrenamiento, experiencia laboral y sobre todo, la de tener un salario bien remunerado que resuelva realmente las necesidades de la familias”, finalizó
